Callaron juntos esa ausencia en la que se empeñaban los atardeceres. Del silencio a la poesía bajaron nubes para cantar al unisono y él temió verse a si mismo encerrado en la vaguedad instantánea de seguir a las parvadas. Por eso dejó a un lado lo que creía esperanza. No valía la pena volverlo a intentar.
Tus fotos, tus textos, todo ha sido gratamente leído y observado! Grandemente admirado y eternamente guardado! =)
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