Salió a buscarlo por las calles, para encontrarse después de unas horas solamente con sombras y el epidémico frío citadino. (...todo es búsqueda, sin regreso)
lo portentoso se oculta en las horas de los que buscan. la existencia está plagada de partidas, de posibilidad, de sombras y de ciudades frías. los encuentros verdaderos se celebran. son escasos y libran del misterio, nos enseñan sin velo el rostro de la realidad, se vuelcan sin duda sobre cada uno y son una divina coincidencia, una acción de la fortuna... a veces un sólo milagro así es todo lo que se necesita.
lo portentoso se oculta en las horas de los que buscan. la existencia está plagada de partidas, de posibilidad, de sombras y de ciudades frías. los encuentros verdaderos se celebran. son escasos y libran del misterio, nos enseñan sin velo el rostro de la realidad, se vuelcan sin duda sobre cada uno y son una divina coincidencia, una acción de la fortuna... a veces un sólo milagro así es todo lo que se necesita.
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