Sonrisa

Tenía frente a ella la perspectiva de un día solitario en un lugar hermoso, pero desconocido. Salió a la calle, con su morral y un poco de frío en las manos. Caminó un rato. Nadie más en la acera. Se distrajo. En una esquina casi chocó con un anciano que lucía malhumorado.
Le sonrió. El hombre se detuvo un instante, como no comprendiendo la situación. Ella también paró. A veces el tiempo se congela.
Él dio un paso muy corto y siguió su camino con una carcajada. Ella sintió que todo en la vida tenía sentido.

(...ni la soledad del día, ni el frío, fueron después tan pesados)

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